Cézanne

"Con el bodegón o naturaleza muerta, llegamos al extremo de la concreción. Cézanne le estaba predestinado. Desde sus comienzos pintó bodegones, en parte gracias a la facilidad que estos ofrecen para procurarse modelos. Como el insaciable deseo de perfección aumenta en él, le place encontrar en los objetos inertes unos modelos completamente inmóviles, que o se cansan nunca ni le distraen con gestos o palabras, y le dejan así a él enteramente y lúcido para sus ejercicios espirituales.
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Nada de acumulaciones de los antiguos maestros del bodegón holandeses o flamencos; ninguna profusión. Un mantel, con su juego de pliegues, forma la base; una pared lisa o un tapiz, en el fondo; unas flores, un cacharro, una botella, un plato, forman un grupo sencillo, grave, tranquilo."

Cézanne
Eugenio D'Ors