martes, 31 de diciembre de 2013

Nueva Ley Aborto - José María Izquierdo

Abortemos esa funesta ley del aborto

La ley del Gobierno anterior en nada afectaba a quienes no quisieran abortar; ahora Gallardón impide abortar a la mujer que quiera hacerlo. Rajoy se empeña en cercenar derechos de los ciudadanos


RAQUEL MARIN
El espejo devuelve a José K. una figura patética. Ha buscado, tantas horas libres en este su forzado tedio de jubilado, en el baúl de los recuerdos —el acompañamiento que sigue se lo deja a ustedes— aquella trenca verde que un día arrambló en el armario, y ya puestos, hasta localizó en un rincón el pantalón de campana que acompañaba, como Pili a Mili o como Engels a Marx, a la citada prenda de abrigo. Ha sustraído con discreción un poco de musgo del belén del portal y se lo ha pegado con cierta habilidad en los carrillos, en un desesperado ensayo por recuperar aquellas patillas de tanto lucimiento. Inútil: el espejo muestra un tipo decrépito, vestido de mamarracho y con unos incomprensibles jirones de algo oscuro y asqueroso en los magros mofletes.
No era malo el intento, no, porque este Gobierno de miseria —para los demás— ha conseguido arrastrarnos a la década de los setenta y a ser, de nuevo, la vergüenza de Europa. Tenemos asignatura de Religión, reválidas, cañones de agua y leyes singulares para atizar a esos manifestantes embrutecidos por la izquierda rencorosa. Hay en el cesto, además, fervorosos ministros del Opus, como entonces, e incluso Raphael ha vuelto en Navidad. Y estamos a punto —nos queda bien poco, dice nuestro hombre— de acabar con los sindicatos, esos instrumentos del bolchevismo que se dedican —vade retro— a negociar convenios para los trabajadores. Como si a los empresarios les hiciera alguna falta. Que se vayan a Laponia, esos operarios que tanto exigen. Incluso su periódico de siempre ha reeditado a los Beatles. ¡A ver si encontramos por ahí, se dice a sí mismo, algún LP de Jethro Tull! Por  completar.
Ahora se suma, estrella del firmamento reaccionario de quienes mandan, el triste regreso a la negra etapa del aborto en Londres. Véase a los efectos EL PAÍS del 3 de octubre de 1976. Qué contento estará Alberto Ruiz-Gallardón, que así habrá podido vengar a su dilecto padre, perdedor que fue, por mucho que él y el inefable Federico Trillo —¿cuánto daño a la convivencia entre españoles habrá causado nuestro hoy bizarro embajador en Londres en su dilatada carrera al servicio de las sombras?— brindaran en 1985 por una sentencia del Constitucional que al final, como se demostró, era de hecho una legalización de aquello que ellos, la Alianza Popular del muy franquista Manuel Fraga, querían impedir a toda costa: el aborto. Hoy, Ruiz-Gallardón hijo, nos vuelve a las tinieblas en las que él mismo, oscuro concejal y a un paso de la extrema derecha, vivía por aquella época. Hipócritas, proclaman que así defienden la familia.
Este es el Gobierno más reaccionario, chupacirios, tragasantos y meapilas de la democracia
¡Ah, la familia! Vamos a favorecer a esa sacrosanta institución que tanto queremos, dirán en el Consejo de Ministros, a base de rebajar los sueldos de sus integrantes, machacarles a impuestos, favorecer los despidos, suprimirles las becas, subirles la luz, el agua y hasta el aire que respiran. Qué gran invento el bocadillo del pan con pan. Cerremos los ojos a quienes nos piden que les dejemos, al menos, que se puedan calentar en este invierno. Porque así lograremos que se abracen muy fuerte, que eso da mucho calorcito y así se fomentan los lazos de cariño entre padres, hijos, suegros, abuelos y nietos. Incluso podíamos sugerirles que recen. Mucho. Muchísimo. ¿O acaso no se acuerdan de cuánto confortaban los rosarios en familia, mientras nos mataban los sabañones?, suelta José K. ya un poco alterado.
Minucias, todo minucias, porque el país, cualquiera puede verlo, va muy bien. Miren ustedes, por ejemplo, la cuenta corriente de ese empresario de supermercados que ustedes conocen, de ese banquero de tanto renombre o del afanoso comerciante en telas y sus derivados. España, ahí lo tienen, va francamente bien. Un mundo de mentiras, de tergiversaciones interesadas, de falsas estadísticas, de argumentos mendaces. Lo que tenemos en este accidentado cambio de año, casi grita encolerizado y ya algo rabioso José K., no es sino la constatación de que sufrimos un Gobierno de malos, pésimos ministros y pésimas ministras. Digan, si así no lo creen, cuál es su valoración de José Ignacio Wert, de Fátima Báñez, de José Manuel Soria, de Cristóbal Montoro o de Jorge Fernández Díaz. Hay incluso quien sostiene que Ana Mato sigue siendo ministra, pero el dato no está confirmado. Luce, además, el trabajo de una vicepresidenta que tanto prometía y que tan poco ha dado. ¿De verdad que coordina algo Sáenz de Santamaría? ¿Las cuestiones sobre el sector eléctrico, las relaciones con los catalanes, los impuestos, la política educativa? ¿Manda sobre algún ministro, o su poder de vicepresidenta se quedó varado a la altura de los subsecretarios?
Pero ni tan siquiera esto es lo peor, declama José K. al borde de la apoplejía. Es que además ha resultado ser, como él siempre predijo, y la hemeroteca no le dejará por mentiroso, el Gobierno más reaccionario, rancio, chupacirios, tragasantos y meapilas de la democracia. No tiene, ni tan siquiera, bien orientada la aguja de marear, porque de nada le va a servir tanto como pone a los pies de su Eminencia Reverendísima don Antonio María Rouco Valera, porque el cardenal está a un paso de perder el enorme poder del que disfrutó sobre este y otros Gobiernos, que José K. no quiere acordarse de aquello del talante. Resulta que ahora algunas cosas pueden cambiar con el papa Francisco en el Vaticano, que ya no van por el trentino pensamiento —si tal cosa no fuera en sí misma una irresoluble contradictio in terminis— de nuestros queridos gobernantes, sino por un modesto jijijajá, por la guitarra y las zapatillas de esparto en esta nueva iglesia, o eso dicen ellos, que llegó de la pampa.
Vamos a favorecer a la familia con menos sueldos, más impuestos y suprimiendo becas
Se empeña este Gobierno en facilitar las cosas para que José K. pueda, como de hecho hace, afirmar que lleva dentro, como el aguacate su hueso, el fantasma de la extrema derecha. Distinto del franquista, cierto, y además pasada por varias decenas de años y acontecimientos mundiales. Pero insiste Mariano Rajoy, sin duda el jefe espiritual de la alegre muchachada, en hacer una política de cercenamiento de derechos de los ciudadanos, con la vista puesta en reforzar a su electorado más fanático ante el fracaso de las medidas económicas y los continuos escándalos de corrupción y nepotismo en los que vive sumido su partido. La insultante, desgraciada, impúdica y repugnante ley del aborto, enmascarada con el pornográfico tratamiento lingüístico de Ley Orgánica de Protección de la Vida del Concebido y de los Derechos de la Mujer Embarazada, hojarasca rimbombante para tapar sus muchas vergüenzas, no es sino un robo de derechos adquiridos. No acaba de entender José K. si sus responsables entienden que la ley del aborto del Gobierno anterior en nada afectaba a quienes no quisieran abortar. ¿Hay que explicarle a alguien este concepto tan elemental? A ninguna mujer, a ninguna, se le imponía absolutamente nada. ¿Diez hijos y sin querer abortar? Pues adelante. Estaba usted en su perfecto derecho. Pero ahora Gallardón —Rajoy, no nos equivoquemos de nombre— impide abortar a la mujer que quiera hacerlo. ¿Es muy difícil ver la diferencia entre unos y otros? Porque no es verdad, en absoluto, que todos son iguales.
José K. no siente nostalgia alguna de aquellos años setenta, porque los que hoy sufren entonces sufrían todavía más. Solo echa de menos aquella calle con hombres y mujeres que entendían que tú y yo codo a codo somos mucho más que dos (Benedetti). Y ya que vienen vientos tormentosos del noreste peninsular, es buena época para recordar elDe vegades la pau, no és més que por (A veces la paz no es más que miedo, Espriu). E incluso, y ya que empujan al iracundo José K. a rememorar aquellos tiempos de oscuridad y tinieblas en los que había que irse a cantar al Olympia parisino porque aquí no se podía, lo mismo les suelta aquello de a galopar, a galopar, hasta enterrarlos en el mar (Alberti).
Porque algo hay que hacer para que esta sociedad despierte y diga, como hoy José K., ya basta.

lunes, 30 de diciembre de 2013

Nueva Ley Aborto - JAVIER SÁDABA

Hechos y derechos

Cuesta saber de dónde saca el Gobierno esa implacable doctrina sobre el aborto



Volver a hablar sobre la interrupción voluntaria del embarazo cansa, es agobiante. Se parece a Sísifo arrastrando una piedra hasta la cima. La piedra cae, y así, sucesivamente. Desearíamos que nos dejaran en paz, que se olvidaran de nosotros. Si el Estado ha de entrometerse que lo haga en cualquier rincón en donde haya miseria, repartiendo con equidad los recursos o creando las condiciones para que seamos lo más felices posible. Pero que no se meta en nuestra vida y en nuestro cuerpo. No lo ha entendido el que tenemos encima porque se está metiendo hasta en la cama. Como diosecillo se empeña en reprimir ahora, con una zafiedad que espanta, el aborto, por regulado, controlado y humanizado que sea.
Que en el anteproyecto de Gallardón ha influido decisivamente la Iglesia, y más concretamente, los sectores más reaccionarios, no cabe la menor duda. No sé qué es lo que les deben. Lo que sé es que mandan y se imponen. Cuesta saber de dónde ha sacado esa implacable doctrina. En la Biblia solo se pueden encontrar frases muy vagas que, por lo general, condenan la dispersión del semen, no el aborto. Y mucho menos ponen un límite a partir del cual podamos hablar de un humano hecho y derecho. En realidad late detrás de esta obsesión antiabortista la idea precientífica del filósofo Aristóteles y según la cual el hombre es el principio activo, mientras que la mujer es únicamente receptiva, una especie de materia prima. De ahí al mito del homúnculo, un ser completo desde el inicio solo que en miniatura, solo hay un paso. El colmo de esta manera de pensar y en la que se mezcla reproductivismo sin placer con machismo a ultranza lo podemos encontrar en 1588 con el papa Sixto V, quien en una bula imponía la excomunión a la masturbación; es decir, a casi todo el mundo.

Estamos ante un proceso, y no ante un comienzo absoluto. Lo que está en potencia podría ser, pero no es
No deja de ser curioso que teólogos más imaginativos en lo que atañe al desarrollo del embrión, como es el caso de Tomás de Aquino, reparen que estamos ante un proceso y no ante un comienzo absoluto que, por cierto, no se da en ningún lugar en la naturaleza. Por eso el embrión pasa por un alma vegetativa, al igual que una planta; le sucede luego un alma animal con nutrición y sensaciones para, finalmente, y en estado avanzado, recibir el alma racional por parte del buen Dios. Este cuadro, tan infantil pero más acorde con el fluir de la vida, ha servido a algunos católicos contemporáneos, como el francés J. Maritain, para presentar el aborto de una manera más tolerante y menos rígida. Será muy tarde, concretamente en el siglo XIX, cuando los católicos romanos se empeñen en afirmar que en la mismísima concepción, concepto confuso donde los haya y que mezcla muchas cosas, existe un ser humano como usted y como yo. Y desde entonces se han agarrado a una extraña “maculada concepción” como a un clavo ardiendo.
Las causas de esta actitud podrían ser varias. Por ejemplo, el prejuicio ideológico de un principio absoluto, o la superstición de un instante mágico en donde la acción divina desciende al vientre de la mujer como el rayo de Júpiter. Todos sabemos, y es de cultura general, que durante 24 horas los cromosomas del padre y de la madre permanecen separados. Si la fuerza casi milagrosa de la concepción se produce en la singamia, uno no puede por menos de sentirse pasmado. Un elementalísimo hecho se convertiría en toda una creación. Casi como dioses.
Si continuamos con los hechos distingamos los externos y los internos a favor del aborto. Un conjunto considerable de premios Nobel, un conjunto no menos considerable de academias científicas y científicos de toda condición han escrito y defendido el uso embrionario de las células madre contenidas en la etapa de blastocistos cuando el embrión consta de poco más de 100 células. Por no hablar de lo que sucede en Europa. En Italia se puede abortar a las 12 semanas mientras que se llega a las 24 en Holanda o en Reino Unido. Es ese arco se mueven los países de nuestro entorno y es de suponer que no se trata de unos países llenos de perversos.

Los países de nuestro entorno tienen legislaciones de plazos con límites razonables
Si de lo externo pasamos a lo interno, conviene recordar que la vida surge en cascada, desde unas células indiferenciadas hasta que, si hay suerte, venga un bebé a este mundo. Hoy, insistamos en ello, es imperdonable desconocer que solamente un 60% de tales blastocistos se implantan, o que solo entre las seis y ocho semanas podemos hablar de feto o que es a las 12 semanas cuando empieza a crecer la corteza cerebral sin que eso implique que existan señales neurológicas. Y, desde luego, estaría de más señalar los muchos pasos que van desde la singamia hasta esa especie de gemelo que es el trofoblasto. De proceso hablamos y eso es lo decisivo. Por eso ahí se incrusta a nuestro favor el argumento de la potencialidad. Lo que está en potencia podría ser, pero no es. Yo podría haber sido Einstein, pero no lo soy. La noción de potencia se utiliza con distintos significados según las materias, solo que aquí se quiere decir algo claro: lo que permanece en potencia no tiene por qué recibir los honores de lo que ha pasado a acto. Todo lo demás es embadurnar la cuestión. Que muchos unos den lugar a mil no quiere decir que uno es igual a mil. Y que de un huevo salga un pollo no quiere decir que cuando me como un huevo me como un pollo.
Otro de los seudoargumentos contra el aborto se fija en que este no es un derecho. Por supuesto que se puede discutir ad náuseam qué es un derecho, pero pocos negaran que los derechos humanos, por difícil que sea fundamentarlos, forman parte de nuestro patrimonio. Tales derechos se especifican después, y en lo que atañe al aborto, es la madre, y no un ser extraño, la que engendra y porta a quien puede llegar a nacer. Como se puede conceder que la actitud de la madre respecto a lo engendrado no puede ser la misma al mes de la gestación que a los ocho meses de embarazo. De ahí la necesidad de poner un límite razonable, que es lo que han hecho las legislaciones antes citadas. Nada digamos de la indefensión en la que quedarían muchas mujeres y a las que debemos aplicar, en justicia, los derechos socioeconómicos. Respecto al tema de las malformaciones uno solo puede imaginar dureza de corazón. Se obliga a que alguien al que, cosa obvia, no se le ha pedido permiso, venga a este mundo aunque su existencia sea la más penosa que se pueda pensar. Realmente terrible.
Acabo ya. Naturalmente que evitar abortos es una tarea de importancia y que a todos atañe. De ahí que no esté de más insistir en la prevención. La prevención se inscribe en una sensata y continuada educación sexual. Y, cosa que no se debe olvidar, es decisivo el respeto a todos y el evitar daños a terceros. Nada de eso, sin embargo, empaña lo anteriormente dicho. Lo único que empacha nuestras vidas es que otros quieran salvarnos, en el cielo o en la tierra.
Javier Sádaba es filósofo.

lunes, 16 de diciembre de 2013

MAPI RIVERA - fotografa - Huesca 1976 -



 
CURRICULUM
Mapi Rivera nace en Huesca el otoño de 1976. Licenciada en Bellas Artes en la Universidad de Barcelona.
Amplia estudios en la Universidad Saint Martins de Londres. Obtiene el Diploma de Estudios Avanzados, al cursar el doctorado “Arte y Pensamiento”.
Actualmente investiga la tesis “El sentido numinoso de la luz. Aproximaciones entre creación y experiencia visionaria”



















domingo, 15 de diciembre de 2013

CARLOS CORTILES , (Celaya, México 1966 - )

Nace en México(Celaya1966). En 1974 se traslada a Barcelona con el retorno de la familia a su ciudad de origen. Estudia ingeniería hasta el segundo grado en la Universidad Politécnica de Barcelona para cambiar de rumbo y estudiar ilustración y pintura en la escuela de artes y oficios Llotja de Barcelona.
Desde 1992 expone con cierta regularidad entre Barcelona, Gerona y Francia. Del año 1997 al 2007 realiza pinturas murales de gran formato para espacios publicos y privados de Gerona. Simultaneamente, trabaja como ilustrador freelance.
En la actualidad reside en La Garrotxa (Gerona) donde desarrolla su obra pictórica.

"Carlos Cortiles parte de la mancha espontánea y del trazo insinuado para adentrar al espectador por vericuetos narrativos siempre cambiantes. Ante una misma obra, la experiencia que tenemos nunca es la misma porque el artista trabaja cada tela como “un paisaje a explorar al que se accede a través de una fracción, textura de sugerencia, secuencia continua de plano intermedio”. Tanto en pinturas y dibujos como en sus libros desplegables, serán nuestras propias expectativas las que marcarán la pauta de lectura estableciendo relaciones entre las diminutas figuras y las densas atmósferas.
Junto al despliegue plástico de semi-abstracciones o formas inconclusas, la singularidad de los formatos contribuye a emprender sobre el lienzo narrativas laberínticas: rompecabezas de teselas que parecen intercambiables, láminas combinables, palimpsestos, bucles que recuerdan bandas de Moebius… Los diferentes formatos han determinado etapas progresivas en la carrera del artista, en las que ha privilegiado reflexiones sobre la elasticidad del tiempo y las fisuras entre el individuo y las reglas sociales.Las sutiles delicuescencias sobre el lienzo activan los resortes de nuestra memoria,  invitándonos a la autoexploración como si de tests de Rorschach se trataran. Pero de ello no obtendremos diagnóstico clínico alguno; por el contrario, nos recrearemos en el poder embriagador de la imaginación y el extravío."   Anna Adell 

EXPOSICIONES

Agosto 94. “Assalt a l’atzar” Colectiva Barcelona Tallers. Centro cultural Transformadors. Barcelona.
Diciembre 95. “Blau” Colectiva “X-F.A.D” Sala Maremagnum. Barcelona.
Marzo 96. “Piezas cuerpo-cuerpos pieza” Centro cultural A.T.M Barcelona.
Junio 97. “Trois visions différentes depuis Barcelone” Colectiva galería Xavier Dellanoy. Les
Teilles. Saint Tropez. Francia
Octubre 97. “Itinéraires 97” Colectiva. Ayuntamiento de Levallois. Paris. Francia
Septiembre 98. Colectiva. Galería Palau de la Merçe. Girona
Agosto 99. Colectiva galería Xavier Dellanoy 10º aniverario. Les
Teilles. Saint Tropez. Francia
Febrero 00. “La Escocesa” Colectiva ciclo Nou Art Public. Centro cultural Can Felipa. Barcelona
Octubre 02. Colectiva. Galería Palau de la Merçe. Girona
Junio 04. “Arquelogias efimeras”. Colectiva. Casa Elizalde. Barcelona
Septiembre 06. “Baisiers de voile” Colectiva galería Xavier Dellanoy. Les
Teilles. Saint Tropez. Francia
Agosto 08. Colectiva. Sala Atrium. Hotel Carlemany. Girona
Noviembre 10. Galería La Colectiva. Barcelona
Marzo 11. Contemporans d Art. Galeria Xavier Dellanoy. Aviñon. Francia









sábado, 14 de diciembre de 2013

MANOLO BELZUNCE pintor (Lorca 1944 - )

Estudios en Murcia y primeros viajes
El pintor lorquino Manuel Belzunce nació en la ciudad del sol en 1944. Sus primeros estudios relacionados con la pintura los realizaría en 1961, en la Escuela de Arte y Oficios de Murcia.
Dos años más tarde, en 1963, profundizaría en su aprendizaje trabajando como publicista en Litografía Belkrom, en Murcia. Sus primeras exposiciones las realizó en la Asociación de la Prensa de Murcia y en la Caja de Ahorros de Alicante y Murcia, en 1968 y 1969, respectivamente.
Los trabajos en el mundo de la publicidad le llevaron a Las Palmas de Gran Canaria, en 1969, donde sería ilustrador gráfico.
Pero dos años después regresaría a Murcia y partiría de nuevo hacia Bruselas para continuar su formación como pintor. Estaría dos años con la carpeta bajo el brazo aprendiendo en París y ciudades holandesas y belgas.
Etapa catalana
Al volver a España en 1973 se encuentra con la incertidumbre de los primeros años de la década de los setenta, y decide instalarse en Cataluña, región española más permeable entonces que las otras a movimientos culturales plásticos. Allí permaneció durante 22 años.
Se instaló en Barcelona, ciudad en la que se formó definitivamente. Residió en la Plaza del Palacio, y expuso en varias galerías de la ciudad condal.
Manolo Belzunce siempre ha preferido el campo y la huerta a la ciudad, por lo que en 1974 trasladó su residencia a Sant Cugat del Vallés. La etapa de Sant Cugat es un período muy fecundo en la trayectoria de su carrera artística. Además recibe varias becas para seguir formándose en distintos lugares.
En estos momentos se convierte en Cofundador del colectivo Yerba con el que desarrolla una intensa actividad de talleres y exposiciones.
En 1979 con la colaboración del Ministerio de Cultura de Polonia es becado para las jornadas de trabajo de Otsénica, en Varsovia. En 1985 reside en Calaceite becado por la Fundación Noesis París-Calaceite.
En 1986 una de sus obras ganaría el premio de la Universidad Autónoma de Bellaterra para la realización de un mural en la Escuela de Traductores e Intérpretes. Los murales han sido claves en el arte de Belzunce.
En 1988 realiza talleres con alumnos de Artes y Oficios en las Escuelas de Ciudad Real y Teruel.
En 1992 Reside durante tres meses, becado por el Ministerio de Cultura de Francia, en Poitiers, donde realiza una escultura en hierro en colaboración con los alumnos de L.P.A. de Grand Pont, y expone en la Galería Confort Moderne de Poitiers.
En el año 1993 realiza su primera exposición retrospectiva, en concreto en el Centro Cultural Sant Cugat del Vallés. También tendría una exposición retrospectiva en el Centro Cultural Joan Cabré de Calaceite (Teruel).
El año 1995 sería uno de los más internacionales en sus exposiciones. Viajó a Budapest y expuso dibujos y grabados en el Museo de Budapest. Asimismo, en Holanda, concretamente en Ámsterdam, mostró su obra en la Feria Internacional de Arte.
Regreso a Murcia y últimos trabajos
En 1996 regresaría a Murcia, la tierra que le vio nacer, para pasar una larga temporada.
Tras dos, años es subvencionado por la Universidad de Lille Charles DeGaulle para la realización de una escultura en el CampusUniversitario de Villeneuve D¿agtsen Francia.
Dos de las últimas obras de Manolo Belzunce han sido la creación del mural ¿Niños jugando en la acequia¿ para el Museo al Aire Libre de la ciudad de Ceutí, y, en 2005, junto a Haro, el Mural del Hospital Infantil de Chingetti en Mauritania.















FERNANDO SINAGA Escultor Zaragoza 1951 -

Fernando Sinaga (Zaragoza1951) es un escultor español, con importantes muestras en galerías nacionales e internacionales.
Si bien ha estado presente en la escena artística desde finales de los años setenta, su obra cobró mayor importancia a partir de la segunda mitad de los años ochenta del siglo XX. Desde dicha fecha, ha sido expuesta en diferentes galerías y museos de España, Alemania y los Estados Unidos.
En 1989 participó en la XX Bienal Internacional de São PauloBrasil; en 1992 en la V Triennale Felbach, de Alemania. En 2000 expone en el Pabellón de España de la Exposición Universal de Hannover.
En los últimos años, su trayectoria artística ha recibido el reconocimiento público de la Fundación Valparaíso deAlmería y el Premio Villa de Madrid a la mejor exposición de escultura celebrada en dicha ciudad durante el año 2001.
Interesado por el arte público, ha realizado varios proyectos, casi siempre en colaboración con arquitectos. Los últimos: el de la Ciudad de las Artes y de las Ciencias de Valencia, con Santiago Calatrava y el del Parque de los Pericones (Gijón2002).










viernes, 13 de diciembre de 2013

VICTOR MIRA pintor Zaragoza 1949 - Munich 2003

Víctor Mira, pintor


La muerte planeaba siempre sobre su vida y su obra. Y la muerte se lo ha llevado antes de hora. El artista zaragozano Víctor Mira (1949), cuyo trabajo y vida basculaban entre Barcelona y la pequeña población alemana de Breitbrunn am Ammersee, cercana a Múnich, fue un artista de tormentosa agitación existencial,lo que dio a sus pinturas una gran intensidad. La muerte se produjo el martes, cuando el artista se lanzó a la vía de un tren de cercanías. La policía alemana señaló que la cocina de su residencia había ardido unas cuatro horas antes de su muerte. El accidente podría haber sido provocado por un cortocircuito y es posible que el humo haya dañado alguna de las obras.
El galerista de Víctor Mira, Miguel Marcos, con salas en Zaragoza y Barcelona, no encontraba ayer explicación al trágico desenlace. "No veo justificación a lo que ha pasado; hace unas tres semanas hablamos sobre proyectos. Estábamos preparando Arco y me pareció verle en un buen momento creativo". Para Marcos, "Mira era un animal pictórico, un hombre entregado a su trabajo, un monje en su taller que vivía por y para el arte". Mira siempre se sentía relegado en su propio país, lo que hacía de él un exiliado anímico. Para Marcos, "el reconocimiento de Mira ha sido lento y costoso en España, porque ha sido un artista rebelde, y eso no gusta actualmente a la sociedad".
Sus últimos trabajos habían sido presentados en la pasada edición de Arco, donde mostró la escultura Meditación para el agua dulce y estrenó la obra teatral Los antihéroes. En esta feria obtuvo el premio AECA al mejor artista vivo español representado en Arco 03.
Mira sentía también verdadera necesidad de expresarse con la palabra escrita. Había publicado varios libros. En España no se puede dormir fue el último de ellos, editado por su galerista en 2001. Curiosamente, la primera edición de este libro estaba escrita en catalán y llevaba el título de Trepitjant les flors (Pisando las flores) . De esta obra dijo: "Escribí el libro para defenderme de malas interpretaciones. Me decían que me aislaba en una torre de marfil, pero lo que hacía era subirme a lo alto para tener una mejor panorámica de la sociedad". En él hablaba de sus primeras experiencias vitales en Zaragoza, de su relación con los padres, de su vida de desarraigo, de su visión del arte y de la dureza del mercado. "Antes odiaba tanto a España como a mi madre y, sin embargo, admito haber tenido ráfagas de amor purísimo hacia ambas", decía una de las frases contenidas en el libro, definitoria de la dualidad de afectos que una misma cosa le podía provocar.
Las pinturas de su última etapa habían adquirido un contenido narrativo en el que se expresaban todos sus fantasmas. Su última exposición en España fue Apología del éxtasis, presentada en 2002 en el museo Pablo Serrano de Zaragoza y en la galería Miguel Marcos. En Zaragoza, la exposición adquirió un acento antológico, y en Barcelona apuntó hacia el futuro de su trayectoria. Recientemente había editado en Alemania el libro de dibujos Geniuses Out, publicado por el Kunstraum Ruedi Tobler de Basel, que completaba una trilogía de publicaciones en que mostraba, con la elemental potencia del lápiz, su ácida y dura observación de la vida cotidiana.
Finalizó su último encargo recientemente. Se trata de un grabado inspirado en la serie de Goya Los disparates, que el Consorcio Goya Fuendetodos le había encargado. Mira anunció la conclusión de su obra mucho antes de finalizar el plazo previsto.-